Educación Infantil Astrológica

Desde los primeros meses del embarazo, los padres, y especialmente la madre, intuyen y reconocen la individualidad y el carácter propio del ser que ella lleva en su seno. Sabe que podrá educarlo, modificar en parte sus actitudes, encauzar sus energías, pero que no podrá darle forma como si de un muñeco de barro se tratase. Él tiene ya una personalidad cuando nace y no son sólo las circunstancias exteriores, como se ha demostrado ampliamente, las que hacen de su vida algo fructífero, para su propia satisfacción y para el servicio a la sociedad.

Así, las madres empiezan a conocer a su hijo en los primeros pasos y lo clasifican como inquieto o tranquilo, espontáneo o ensimismado, celoso o individualista. Y es aquí de nuevo donde la Astrología puede prestar sus servicios mediante la educación infantil. La carta astral de un recién nacido aporta datos no sólo del presente, de las tendencias iniciales, sino que además ilumina el camino que tendrá que recorrer, indicando los lugares conflictivos del trazado y por donde vendrán las mejores oportunidades para aprovechar sus potencias latentes.

Del conocimiento por tanto se extraerá una enseñanza, que nunca como ahora quedaría mejor calificada de práctica. Como guía general y teniendo en cuenta el signo de nacimiento, podemos analizar las características básicas en cada signo del zodiaco.

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