EL NIÑO CÁNCER

Dotado de una fértil imaginación y una sensibilidad de poeta, el niño Cáncer viene al mundo provisto de muchas más armas de las que aparenta. El primer rasgo de su naturaleza lunar que descubrirás en él será sus frecuentes e imprevisibles estados de ánimo. Pasará de la alegría a la tristeza con tanta rapidez que no sabrás al principio (hasta que tengas bastante práctica) qué es lo que le hizo ponerse así.

Tu hijo Cáncer también tendrá muchos momentos de ensimismamiento, de vivir su mundo interior con tanta intensidad que se vislumbrará a través de sus expresivos rasgos. Y sus ojos expresarán por sí mismos, las emociones que está sintiendo. Dócil y tranquilo como la mayoría de los del signo, Cáncer es un signo solar de conductores, de líderes y tenderá a salirse con la suya por un camino o por otro. Sabe que el que no llora no mama y es capaz de usar e incluso abusar de este recurso.

La infancia le marcará profundamente, ya que poseedor de una impresionante memoria, el niño Cáncer va captando todas las situaciones que se producen a su alrededor de forma muy precoz. Son niños que después, de adultos, recuerdan con toda precisión las canciones de cuna que les cantaban por las noches y hay veces que suspirarán por ellas.

El niño Cáncer necesita mucha empatía emocional para desarrollarse plenamente. No sólo quieren saber que se les quiere, también quieren que se lo demuestren constantemente. Desde muy temprano desarrollarán una gran creatividad en todos los terrenos en que se muevan y les gustará encontrar caminos alternativos. Sin embargo, en lo que se refiere a los modos emocionales, a la educación y a la cortesía serán muy clásicos. Tu hijo Cáncer captará con rapidez la educación que le des y tenderá a imitar tus pasos.

La historia le apasiona. Las aventuras que corrieron esos personajes de leyenda, el niño Cáncer las vive con la misma intensidad con la que ocurrieron. Sentirá la emoción del descubrimiento de América y los horrores de la Inquisición como si hubiera estado presente; has de tener en cuenta que esta conjunción entre viva imaginación y gran sensibilidad estará siempre presente en su concepción del mundo. Has de enseñarle a no entremezclar los dos momentos, a diferenciar la realidad de la fantasía y poner ilusión en sus proyectos.

El niño Cáncer posee una mente intuitiva y clara y verá con facilidad los obstáculos a los que habrá de enfrentarse y además, es muy tenaz. La analogía del signo es las pinzas del cangrejo; se cumple a la perfección. Una vez que ha aferrado algo, cosas o personas, no lo suelta. Pero necesita ese empujón inicial para desprenderse de sus temores, para confiar más en sí mismo y tú puedes crear ese pilar en que apoyarse.