Los celos son una emoción que tortura mucho a quien la siente. Puede ser obsesiva y en ocasiones lleva a realizar actos de los que el celoso se puede arrepentir mucho, ya que nubla la razón y no deja pensar con claridad cuáles van a ser los resultados de los actos.

LOS CELOS EN LOS SIGNOS DEL ZODIACO

En general, los signos más celosos son los fijos, aunque hay algunos más.

Recordemos que los signos fijos son Tauro, Leo, Escorpio y Acuario, y estos tres primeros son los más celosos. Acuario no tanto, ya que para ellos la libertad es muy importante, aunque un poco también lo son.

El ser del elemento fijo hace que los nacidos bajo estos signos quieren que las cosas permanezcan inalterables. Las variaciones en su estatus (y que su pareja se pueda interesar por otras personas puede ser un gran cambio, según piensan ellos) no les gusta en absoluto.

Ellos y ellas quieren las cosas estables, previsibles, en las que se cumpla un plan, y sea todo de acuerdo a como ha sido habitualmente. Son posesivos (menos Acuario, pero incluso este signo lo es con sus amigos y camaradas que son su posesión más preciada).

Tauro y Escorpio ocupan los primeros puestos en ser los más celosos y posesivos con todo: cosas, personas, animales e incluso ideas y emociones. El sentimiento de propiedad está muy acentuado y pierden una parte de sí mismos si se les escapan las cosas que son de su propiedad; sus personas queridas las consideran una extensión de ellos. Emocionalmente están muy implicados, y por eso, cualquier lejanía o desatención de quien quieren, les duele. Son capaces de aplicar una voluntad muy firme, con tal de no perder al ser querido.

Los Tauro utilizan más el afecto para retener, pero si no les hacen caso pueden ser muy coléricos. Acusarán de deslealtad, de desconsideración y de menosprecio, pero todo ello surgirá de unos sentimientos muy heridos. Tauro necesita mucho la estabilidad, aunque a veces se aburra de ella, pero es un aburrimiento que lleva casi con agrado.

Escorpio establece relaciones de dependencia psíquica, tanto de él a su ser querido como este hacia él, y se vale de las argucias más astutas y sutiles. Se toman fatal las infidelidades, o incluso la atención y valoración hacia otras personas.

Leo también se aferra mucho, pero en su caso los celos provienen del herido orgullo. ¿Cómo puede pensar que otra persona es mejor que yo? Se preguntan atónitos. Aunque también es verdad que las personas en las que depositan sus atenciones y generosidad son su manada, a la que normalmente quieren dirigir y por ello consideran que les pertenecen.

En los de agua, Cáncer también se engancha mucho con sus pinzas de cangrejo.  Ellos no quieren soltar aquello que han elegido y que les gusta. Aunque las cosas les vayan regular, o muy mal, después del último encontronazo se convencen a sí mismos de que la relación puede funcionar la próxima vez. Son muy tenaces, pero a veces esta cualidad se convierte en obsesión.

Por otro lado, si protegen o son protegidos también se angustian si ven que su amada o amado se aleja o se hace más independiente. Les gusta la intimidad y no querrán que nadie acceda a sus secretos, por lo que, si ven que su novia, esposa, amante, o incluso amiga, cuenta cualquier detalle de lo que le ha confesado se volverán más recelosos.

A Capricornio también le gusta controlar sus posesiones sentimentales, ya que es para ellos una manera de garantizarse apoyos para ascender y progresar.

Este signo es también propicio a las estructuras rígidas, a todo lo que tiene que ver con la tradición y lo establecido; no le gustan las aventuras ni los riesgos, por lo que piden fidelidad y cautela.

Los menos celosos son en general los mutables: Géminis, Sagitario, Piscis y Virgo (aunque este último al ser de tierra necesita estabilidad, y aunque le gustan y necesita los cambios, quiere tener las cosas controladas).

Géminis en general, se otorga tanta libertad como la que concede. A no ser que esté en las primeras fases del enamoramiento, con mucha ilusión y sin tener seguro el afecto de su amada. Pero en general tenderá a ser bastante desapegado en temas de amor. Le gusta jugar con la excitación y la aventura que producen las relaciones sentimentales, pero huye de los sentimientos de arraigo que le hagan pensar que pierde libertad.

Y eso mismo entiende que lo haga la persona que está junto a él. No le preocupa demasiado con quien hable, viaje, trabaje o se vea; necesita solamente, sentirse estimulado mentalmente por ella o él. Además, son bastante justos y coherentes, y entienden que, si a él le gusta tener un pequeño harén, a su compañera le puede gustar lo mismo.

Sagitario está, sobre todo cuando es joven, disfrutando de la vida, y viviendo tantas aventuras que no le importará mucho con quien coquetean las personas que quiere. Además es un defensor de la libertad, y muy desapegado, lo que hace que no se meta mucho en las vidas de los demás, ni sienta curiosidad por los cotilleos. Ellos quieren explorar el mundo y si encuentran una oportunidad de pasarlo bien la aprovecharán, y comprenden que todo el mundo haga lo mismo, sin demasiadas reglas ni restricciones.

Son sinceros y les gusta la verdad, por lo que preferirán que les digan si se ha sido infiel con ellos, que lo pueden aceptar, a una mentira, que les dolerá mucho más.

Piscis es tremendamente comprensivo; se pone mucho en el lugar del otro. Comprenderán cualquier actitud y situación siempre que se les explique sin herirles los sentimientos.

Aceptan además el fluir de la vida y toman cualquier suceso como propio del destino, por lo que personalizan poco. Para ellos casi todo es universal, y saben que el ser humano tiene muchas debilidades.

Libra no es muy celoso tampoco; no son muy emotivos, a pesar de estar regidos por Venus, el planeta del amor. Son un tanto vanidosos y creen que con su encanto podrán conseguir a otra persona si les falla la que está con ellos. Aunque también es verdad que les importa mucho el vínculo en el que están. Lo que más valoran es la lealtad mental.

Cuando encuentran a una compañera con la que hablar en detalle y con mucha lógica durante horas, divirtiéndose, y pasando de un tema de justicia social a una anécdota mundana con rapidez e ingenio, es posible que sean más celosos, porque se habrán dado cuenta de que han encontrado a su alma gemela.

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